¿Por qué hablo tan mal en público?
Los expertos señalan que en España existe un déficit en el manejo de la oratoria
Proponemos siete claves y varias pistas para mejorar esta destreza comunicativa
De
sopetón: "Quiero que pronuncies unas palabras el día de mi
boda". De recuerdo: "Sal a la pizarra". De hoy: "Tiene
cinco minutos para hablarme de usted en esta entrevista de trabajo".
Nervios. Estrés. Angustia. Y manos a la obra. Toda la vida ensayando
delante del espejo y resulta que sirve para muy poco. Los expertos de
oratoria consultados aseguran que delante del cristal no se puede
estar atento a los movimientos del cuerpo, al tono de voz y al
mensaje. Dicen que a la hora de preparar un discurso lo mejor es
grabarse con el móvil y analizarse después. Dicen que nadie nace
comunicador. Y dicen, incluso, que, con una buena formación, se
logran abrir las enrevesadas puertas del empleo... Bernad sostiene
que, junto con el inglés y una titulación, hablar bien en público
es fundamental para decantar la balanza a la hora de encontrar un
trabajo.
Siete claves para hablar bien en público
1.
Gestionar el tiempo.
¿Cuánto tiempo vamos a estar hablando? Esto es lo primero que
debemos saber antes de planificar nuestro discurso. Se recomienda
terminar antes de la hora pactada, nunca sobrepasarse. Hay que tener
claro que lo importante no es contar todo sino contar lo más
interesante.
2.
Analizar tu auditorio en dos sentidos Lo
primero: no es lo mismo hablar ante universitarios que ante
empresarios. Conocer el perfil de los asistentes a la ponencia varía
el enfoque de la alocución y nos ayuda a estar preparados ante
posibles preguntas. Segundo: conocer el lugar. ¿Hace frío hace,
hace calor?, ¿tengo micrófono de mano o hablaré a viva voz?, ¿las
sillas de los asistentes son cómodas o incómodas, ¿hay Wifi o no?
3.
Hablar con entusiasmo.
El 80% del éxito de una buena charla es nuestra actitud. Sonreír,
subir y bajar el tono, mostrar énfasis, mover las manos... El
público recordará lo que el orador les hizo sentir. La memoria está
enfocada a las sensaciones.
4.
¿Qué tengo que llevar? El
material tiene que ser un complemento. Es bueno poner vídeos y
fotos. Las imágenes, al igual que las historias propias y las
anécdotas, siempre se recuerdan mejor. Nota importante: todos los
estudios afirman que a los 15 o 20 minutos el público desconecta.
Ahí, por tanto, sería bueno introducir el material audiovisual.
5.
Mensaje directo, al grano. Arrancar
con el “bueno pues” se considera casi un atentado en la oratoria.
A la hora de plantear un discurso, con independencia de la duración,
hay tres conceptos: anticipo la idea de mi mensaje, la desarrollo y
la recapitulo. El público tiene que entender que hay un beneficio en
escucharte.
6.
¿Moverse o no moverse? Es
muy importante el movimiento. No hay que estar sentado pero tampoco
bailando. Con naturalidad, con dinamismo, sin pasarse y sin extremos.
No hay un estilo especifico ni un comunicador ideal. En función del
tema, modelo, o público todo cambia.
7.
Preparar y practicar, preparar y practicar. A
comunicar se aprende comunicando. Y así se gana naturalidad,
convicción, credibilidad y confianza.
"Existen
jóvenes con una formación espectacular pero no se saben vender. Hay
que insistir en que para completar un buen currículum hay que saber
manejar técnicas de oratoria", señala … "La gente se ha
dado cuenta ahora de que lo que diferencia el éxito y el fracaso es
la buena venta personal", manifiesta ... Para ambos
expertos resulta “incomprensible” que no se trabaje desde la
escuela y añaden que la gran mayoría de los estudiantes son
incapaces de explicar verbalmente lo que aprenden. "Lo más
grave dentro de la Educación, en comparación con otros países de
nuestro entorno, es que no existen exámenes orales", "Hablar
bien en público es básico: se necesita para el 89% de las
profesiones", apuntala...
La situación en Estados Unidos es
radicalmente opuesta. Entre los 14 y 18 años existe una materia
voluntaria que se llama Public
Speaking [Hablar
en Público]. las facultades pagan a jóvenes promesas del deporte
cursos conocidos comoMedia
Training [Formación
en Medios de Comunicación]. Este
entrenamiento consiste en enseñar dotes comunicativas a los alumnos
para que sepan responder bien delante de las cámaras. “La mayoría
de los estadounidenses tienen muy claro que cuando tienen un
micrófono delante representan una marca, una imagen y unos valores”,
subraya el asesor estadounidense.
La
experiencia en las aulas de este consultor español, residente en
Estados Unidos, recibe una nota de suspenso general. “Hasta las
clases están mal diseñadas”, afirma. “Las sillas están pegadas
y cualquier práctica que se quiera montar en el aula dificulta la
dinámica". En este país, según todos los expertos
consultados, existe un factor cultural muy arraigado que ralentiza el
despegue de las clases de oratoria.
Pronunciar
bien el inglés y responder continuamente en clase son dos pequeños
ejemplos de situaciones cotidianas que están mal vistas por gran
parte de los alumnos, ...
“A
comunicar se aprende comunicando y todo es cuestión de práctica.
Pero es muy importante que se enseñe desde bien pequeños”...
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