¿Por qué hablo tan mal en público?

¿Por qué hablo tan mal en público?

Los expertos señalan que en España existe un déficit en el manejo de la oratoria

Proponemos siete claves y varias pistas para mejorar esta destreza comunicativa

http://elpais.com/agr/formacion/a/  EL PAÍS, 9 de enero de 2015

De sopetón: "Quiero que pronuncies unas palabras el día de mi boda". De recuerdo: "Sal a la pizarra". De hoy: "Tiene cinco minutos para hablarme de usted en esta entrevista de trabajo". Nervios. Estrés. Angustia. Y manos a la obra. Toda la vida ensayando delante del espejo y resulta que sirve para muy poco. Los expertos de oratoria consultados aseguran que delante del cristal no se puede estar atento a los movimientos del cuerpo, al tono de voz y al mensaje. Dicen que a la hora de preparar un discurso lo mejor es grabarse con el móvil y analizarse después. Dicen que nadie nace comunicador. Y dicen, incluso, que, con una buena formación, se logran abrir las enrevesadas puertas del empleo... Bernad sostiene que, junto con el inglés y una titulación, hablar bien en público es fundamental para decantar la balanza a la hora de encontrar un trabajo. 

Siete claves para hablar bien en público

1. Gestionar el tiempo. ¿Cuánto tiempo vamos a estar hablando? Esto es lo primero que debemos saber antes de planificar nuestro discurso. Se recomienda terminar antes de la hora pactada, nunca sobrepasarse. Hay que tener claro que lo importante no es contar todo sino contar lo más interesante.

2. Analizar tu auditorio en dos sentidos Lo primero: no es lo mismo hablar ante universitarios que ante empresarios. Conocer el perfil de los asistentes a la ponencia varía el enfoque de la alocución y nos ayuda a estar preparados ante posibles preguntas. Segundo: conocer el lugar. ¿Hace frío hace, hace calor?, ¿tengo micrófono de mano o hablaré a viva voz?, ¿las sillas de los asistentes son cómodas o incómodas, ¿hay Wifi o no?

3. Hablar con entusiasmo. El 80% del éxito de una buena charla es nuestra actitud. Sonreír, subir y bajar el tono, mostrar énfasis, mover las manos... El público recordará lo que el orador les hizo sentir. La memoria está enfocada a las sensaciones. 

4. ¿Qué tengo que llevar? El material tiene que ser un complemento. Es bueno poner vídeos y fotos. Las imágenes, al igual que las historias propias y las anécdotas, siempre se recuerdan mejor. Nota importante: todos los estudios afirman que a los 15 o 20 minutos el público desconecta. Ahí, por tanto, sería bueno introducir el material audiovisual. 

5. Mensaje directo, al grano. Arrancar con el “bueno pues” se considera casi un atentado en la oratoria. A la hora de plantear un discurso, con independencia de la duración, hay tres conceptos: anticipo la idea de mi mensaje, la desarrollo y la recapitulo. El público tiene que entender que hay un beneficio en escucharte. 

6. ¿Moverse o no moverse? Es muy importante el movimiento. No hay que estar sentado pero tampoco bailando. Con naturalidad, con dinamismo, sin pasarse y sin extremos. No hay un estilo especifico ni un comunicador ideal. En función del tema, modelo, o público todo cambia. 

7. Preparar y practicar, preparar y practicar. A comunicar se aprende comunicando. Y así se gana naturalidad, convicción, credibilidad y confianza.

"Existen jóvenes con una formación espectacular pero no se saben vender. Hay que insistir en que para completar un buen currículum hay que saber manejar técnicas de oratoria", señala … "La gente se ha dado cuenta ahora de que lo que diferencia el éxito y el fracaso es la buena venta personal", manifiesta ... Para ambos expertos resulta “incomprensible” que no se trabaje desde la escuela y añaden que la gran mayoría de los estudiantes son incapaces de explicar verbalmente lo que aprenden. "Lo más grave dentro de la Educación, en comparación con otros países de nuestro entorno, es que no existen exámenes orales", "Hablar bien en público es básico: se necesita para el 89% de las profesiones", apuntala...
 La situación en Estados Unidos es radicalmente opuesta. Entre los 14 y 18 años existe una materia voluntaria que se llama Public Speaking [Hablar en Público]. las facultades pagan a jóvenes promesas del deporte cursos conocidos comoMedia Training [Formación en Medios de Comunicación]. Este entrenamiento consiste en enseñar dotes comunicativas a los alumnos para que sepan responder bien delante de las cámaras. “La mayoría de los estadounidenses tienen muy claro que cuando tienen un micrófono delante representan una marca, una imagen y unos valores”, subraya el asesor estadounidense.
La experiencia en las aulas de este consultor español, residente en Estados Unidos, recibe una nota de suspenso general. “Hasta las clases están mal diseñadas”, afirma. “Las sillas están pegadas y cualquier práctica que se quiera montar en el aula dificulta la dinámica". En este país, según todos los expertos consultados, existe un factor cultural muy arraigado que ralentiza el despegue de las clases de oratoria.
Pronunciar bien el inglés y responder continuamente en clase son dos pequeños ejemplos de situaciones cotidianas que están mal vistas por gran parte de los alumnos, ...

A comunicar se aprende comunicando y todo es cuestión de práctica. Pero es muy importante que se enseñe desde bien pequeños”...  

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